Con 193 millones de habitantes
y 8,5 millones de km² de superficie, Brasil es el quinto país más poblado y más
extenso. Ocupa casi la mitad del
continente y linda con todos los países
suramericanos, a excepción de Chile y Ecuador. En lo económico, Brasil tiene
una renta per cápita de 12.789 de dólares EUA,
un crecimiento de 7,5% en 2010, y un PIB superior a 2,1 billones de dólares
EUA. Según el Fondo Monetario Internacional, Brasil es la sexta mayor economía
del mundo. No menos importantes son los datos relativos al empleo y al consumo
interno. En los últimos años, Brasil ha experimentado una reducción de la tasa
de paro al mínimo histórico del 6,7% y ha elevado la clase media (la llamada “clase
C” o familias con ingresos entre 450 y 1.800 Euros al mes) hasta el 52% de la
población. Ello ha propiciado un aumento en el volumen de las importaciones
para abastecer la creciente demanda interna.
El desarrollo de su economía, alineada con los
denominados “brics” (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), junto con la contracción
sufrida por Estados Unidos y Europa, han hecho de Brasil uno de los países más atractivos
para inversores extranjeros, tanto en las inversiones directas como en las
indirectas. A pesar de ello, Brasil es uno de los pocos países que no tiene
firmado ningún convenio bilateral de inversión. Cuenta, sin embargo, con
importantes programas para el fomento y la atracción de inversiones extranjeras,
como son el PAC (Programa de Aceleração do Crescimento) y el programa Minha
Casa Minha Vida, que ofrecen grandes incentivos para toda la cadena de
construcción, tanto de infraestructuras y obras públicas como de viviendas. Una
iniciativa gubernamental también importante para impulsar el desarrollo del
país fue la
Parceria Público-Privada (PPP), por medio de la que se
canalizan inversiones en infraestructuras, transporte y saneamiento, obras y
prestación de servicios a la administración pública. También es destacable el
Programa Brasil Emprendedor, coordenado por el Banco Nacional para el
Desarrollo Económico y Social (BNDES), que sirve de estímulo al desarrollo de
la pequeña y mediana empresa, así como del profesional. Sabido es que Brasil
acogerá la Copa
de las Confederaciones en el 2013, el Mundial de Fútbol en el 2014 y los Juegos
Olímpicos en el 2016. Tales acontecimientos son, qué duda cabe, un catalizador
de inversiones y de progreso.
Las relaciones
económicas y comerciales entre España y Brasil hasta mediados de los años
noventa fueron de marginal importancia, empezando a adquirir una nueva dimensión
entre 1995 y 2001, y consolidándose a partir de entonces. En la actualidad,
España es el segundo mayor inversor extranjero y Brasil es, además, el principal receptor de la inversión española en el
exterior. Las inversiones españolas se han concentrado principalmente en
sectores claves de la economía brasileña, como las telecomunicaciones, el
sector eléctrico o la banca. El comercio bilateral entre los dos países alcanzó
casi los 8.000 millones de dólares en 2011, lo que supone un incremento del 20%
con respecto a 2010. La creación del
consorcio AACNI, De Souza & Nunes, con sede en Blumenau, pretende aprovechar
esa inercia entre ambos países y aportar soluciones legales y de consultoría
para la gestión y optimización de recursos. Los servicios de AACNI, De Souza
& Nunes se dirigen básicamente a empresas, emprendedores, inversores y, en
general, a ciudadanos brasileños y españoles con intereses en uno y otro país.
Maria Ivonete de Souza - Abogado. AACNI, De Souza & Nunes, Consórcio de
Advogados. IN: AACNI LEX / MAYO - AGOSTO/2012
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