sexta-feira, 11 de fevereiro de 2011

Brasil: Los desafios de una potencia emergente

Brasil es una democracia que avanza con paso firme hacia la conversión en una potencia internacional respetada. ¿Cómo ha sido posible este fenómeno? Para Salvador Martí Puig, Profesor de Ciencia Política de la Universidad de Salamanca y redactor del texto publicado en elPeriódico.com, en noviembre de 2010, esta pregunta solo puede responderse a través de una triple clave: la política, la económica y la internacional. Y esta misma triple clave es con la que la nueva presidenta, Dilma Rousseff, deberá enfrentar los retos que le depara el futuro.

A escala política es necesario tener en cuenta tres elementos. El primero es que, desde la presidencia de Cardoso, las administraciones de Brasil han mantenido una lógica de gobiernos de coalición transversal en los que, más allá de la posición ideológica de los presidentes, los gabinetes han integrado a miembros de partidos a la izquierda y a la derecha de quienes los lideraban. Así, con estos gobiernos sobredimensionados, los presidentes brasileños han terminado por confeccionar grandes coaliciones que garantizan la continuidad, la estabilidad y la previsibilidad de las grandes políticas de Estado. El segundo elemento se refiere a la alianza que siempre han mantenido las élites políticas brasileñas con sus homólogas económicas para poder proteger los intereses de estas últimas. A diferencia de otros países latinoamericanos el Gobierno de Brasil nunca ha aplicado políticas que pudieran afectar a los intereses vitales de las grandes compañías nacionales y, con ello, estas no han tenido que pelearse con las autoridades políticas. El tercer elemento es el de la capacidad que ha tenido el Gobierno de Lula de combatir la pobreza a través de políticas sociales focalizadas, diseñadas desde Brasilia y aplicadas desde los municipios (saltándose a los gobernadores estatales), y, con ello, poner en el centro de la agenda política el tema de la cohesión social.

A escala económica, Brasil ha sido uno de los países que mayor provecho ha obtenido del ciclo alcista (en precios y demanda) de productos primarios en la década anterior: ha crecido con tasas estables de más del 6% del PIB durante casi toda una década.

Y a escala internacional, nadie duda de la capacidad que ha tenido Brasil para presentarse como nueva potencia emergente en el concierto mundial, a la vez que ha relevado a México en el rol de interlocutor estratégico de la región. El Ministerio de Exteriores brasileño ha logrado proyectar una imagen de país fiable, firme y, sobre todo, amable. En esto último, Brasil ha tenido la habilidad de convertirse en el país más simpático del BRIC. No es casual que la organización del próximo Mundial de fútbol del 2014 y de los Juegos Olímpicos del 2016 se organicen en dicho país.

Clique aqui para leer artículo completo en la fuente.

Nenhum comentário:

Postar um comentário